UNA PROPUESTA DE EDUCACIÓN INTEGRAL

Nuestra propuesta educativa pretende que el alumno llegue a ser dueño de sí mismo, libre y responsable. Le facilita la adquisición de conocimientos, valores y actitudes necesarios para el desarrollo integral de su personalidad.

La Comunidad Educativa, insertada en el mundo de forma responsable y crítica, adopta una actitud decidida y valiente en la construcción de la sociedad y asume un compromiso personal y colectivo en el cambio social y en la promoción de los derechos humanos fundamentales. 

El Colegio educa a través de la asimilación sistemática y crítica de las distintas manifestaciones de la cultura de nuestro tiempo desde una visión fundada en los valores cristianos.

Estimula a los educandos para que hagan opciones libres y responsables que les lleve a asumir una jerarquía de valores abierta que dé sentido a su vida y a sus compromisos.

UNA EDUCACIÓN DE LA FE

El Colegio opta por un modelo educativo abierto a la trascendencia. Cree en el valor transformador de la religión y funda su acción educativa en el Evangelio de Jesús y en la vida y enseñanzas de la Iglesia.

Realiza la educación de la fe a partir de un proyecto integral de iniciación y maduración cristiana. Este proyecto incluye:  acción pastoral, enseñanza religiosa, práctica sacramental, experiencia de oración, educación moral y compromiso cristiano.

Anuncia explícitamente el Mensaje Salvador de Jesús: el Reino de Dios y su justicia. Procura que este Reino se haga realidad en el centro educativo dando vida a las relaciones entre sus miembros y configurando desde la perspectiva cristiana sus estructuras. Despierta la responsabilidad misionera en la Iglesia universal y la disponibilidad para transmitir a otros el mensaje de Salvación.

Lleva a cabo la educación en la fe a partir de la comunidad cristiana mediante la iniciación y desarrollo de la dimensión comunitaria vivida en grupos.

Cultiva la educación moral enraizada en el Evangelio y orientada a la fraternidad, solidaridad y justicia desde la dimensión personal, comunitaria y social.

Promueve la responsabilidad personal y colectiva, la toma de conciencia acerca de las injusticias sociales y el compromiso a favor de una sociedad más justa y fraterna.  

Cuida los valores éticos como la honestidad personal, la sinceridad, el hábito y la responsabilidad en la tarea educativa.

Educa en y para la libertad. Fomenta el respeto a la libertad de los demás, manifestado en la aceptación del pluralismo y en el ejercicio de las libertades democráticas y favorece el proceso de liberación interior frente a todo tipo de opresión.

Educa para la solidaridad y promueve la apertura a otras culturasen busca de una fraternidad universal