El Colegio es una respuesta social al derecho que tiene toda persona a la educación. Son objetivos prioritarios de la acción educativa desarrollar integral y armónicamente todas las capacidades del educando, formándolo en el respeto a los derechos y libertades fundamentales y prepararlo para participar activa y críticamente en la vida social y cultural.

El Colegio inserta su acción en la realidad cultural, costumbres y tradiciones de la zona en la que está ubicado. Favorece que las familias llegadas de otros lugares y otras razas tengan ocasión de integrarse en el país sin renunciar a su propia cultura.

El Colegio no puede olvidar tampoco la dimensión transcendental y fraternal del hombre por eso imparte una educación cristiana dentro del espíritu misionero de la Congregación.

La acción educativa del Colegio alcanza a unos 600 alumnos (en doble línea).

Nuestra visión de futuro es:

  • Una visión cristiana de la vida y del proceso educativo fundada en el Evangelio: creemos en un Dios que nos ama de forma incondicional y que se nos ha dado a conocer a través de Jesús. Inspirados por Él, pretendemos que la educación católica constituya una experiencia única de enriquecimiento personal y de integración en la comunidad eclesial.
  • Una visión esperanzada: tratamos de impulsar las potencialidades de cada miembro de la comunidad educativa, acompañándole en el desarrollo de sus proyectos vitales entendidos a la luz de la fe.
  • Una visión integral de la formación de nuestros alumnos que nos anima a educarlos en todas sus dimensiones de acuerdo a la concepción cristiana de la persona, otorgando una especial significatividad a la dimensión contemplativa y a la educación de la interioridad.
  • Una visión crítica y optimista del mundo: queremos vivir atentos a los signos de los tiempos y en constante renovación, investigando e implantando modelos pedagógicos y pastorales innovadores y competentes que buscan anticiparse a los cambios para ofrecer hoy lo que será mejor para el mañana.

Aspiramos, por tanto, a formar en nuestros colegios a personas éticas, con una visión cristiana de la vida, dotadas de los valores y las competencias necesarias para desenvolverse con éxito en un mundo en el que los avances tecnológicos y la globalización están produciendo cambios socioeconómicos y culturales a gran velocidad. Queremos educar a personas con un gran poder de adaptación y de autonomía, comprometidas en la mejora de la sociedad y preparadas intelectual, emocional y espiritualmente para vivir en una sociedad con un alto nivel de complejidad y de incertidumbre.

Para cumplir con nuestra Misión y para que la Visión de Educere se haga realidad, aspiramos a cumplir los siguientes objetivos:

  • Educar a las personas de manera individualizada, partiendo de sus capacidades y de sus intereses; respetando su ritmo de desarrollo; propiciando el autoconocimiento y  la autonomía; despertando su curiosidad, su espíritu crítico, su creatividad; desarrollando en ellas la capacidad para conocer y aceptar diversas perspectivas de la realidad, y la capacidad de adaptación al cambio; fomentando su capacidad de esfuerzo y de autosuperación.
  • Promocionar un modelo de liderazgo transformacional que desarrolle una estructura adecuada para realizar el cambio educativo y fomente el liderazgo de los educadores.
  • Propiciar la colaboración entre la familia y la escuela. Somos conscientes de que la educación de un niño, su crecimiento intelectual, emocional y espiritual, depende del nivel de compromiso y colaboración de los padres con el colegio en su proceso educativo.
  • Cuidar la educación emocional de la comunidad educativa:
    • Crear un clima acogedor donde el niño se sienta seguro, motivado y cuidado, tanto en las aulas como en el resto del colegio.
    • Enseñar al niño a conocerse y a  autorregular sus emociones.
    • Fomentar el cuidado emocional entre el profesorado para conseguir un clima de trabajo y de convivencia positivo y armónico que motive la acción educativa y su realización como docentes.
    • Acompañar a las familias durante el proceso educativo de sus hijos, atendiendo a la singularidad de cada familia y a sus necesidades.
  • Desarrollar el Plan Marco Pastoral:
    • Tomar conciencia de la misión evangelizadora que tenemos como educadores católicos.
    • Transmitir y vivir los valores evangélicos en la comunidad educativa.
    • Hacer reales los valores evangélicos a través de la realización de actividades de carácter social y de proyectos de aprendizaje y servicio.
    • Cultivar la interioridad de todos los componentes de la comunidad educativa.
  • Promover una escuela en continuo proceso de revisión y de crecimiento a través de:
    • La promoción de educadores innovadores, con capacidad de adaptación al cambio, comprometidos con el Proyecto Educativo Institucional, íntegros, decididos.
    • La realización de Planes de Mejora Personal. –   La evaluación 360°.
  • Desarrollar un modelo de gestión económico-administrativa que favorezca la pervivencia y sostenibilidad de los colegios.

En la Fundación Educere concebimos y vivimos la educación:

  1. Desde nuestra fe en Jesucristo a través de nuestros carismas renovados a la luz de la realidad presente y de nuestra tradición histórica.
  2. Con pasión y entusiasmo, comprometidos con la transparencia y la autenticidad, y abiertos al encuentro con todos.
  3. Comprometidos con el crecimiento personal y profesional de todos los miembros de nuestra comunidad educativa.
  4. Comprometidos con la calidad y la innovación en la experiencia educativa de una escuela abierta e inclusiva para todos, orientados al servicio de las personas según nuestro proyecto educativo.
  5. Comprometidos con la solidaridad y el espíritu crítico para la construcción de un mundo mejor, más justo y más humano, impulsado desde los valores del Evangelio, el respeto de los derechos humanos, la aceptación de la diversidad y la conciencia ecológica.
  6. Comprometidos con la convivencia, el trabajo en equipo, la estrecha unión con las familias de nuestros alumnos y la pertenencia y colaboración con otras instituciones y redes católicas que multiplican nuestro potencial y facilitan nuestro crecimiento institucional.