Respira en nosotros, oh, Espíritu Santo, para que pensemos en cosas santas.

Estimúlanos, oh, Espíritu Santo, para que hagamos cosas buenas.

Atráenos, oh, Espíritu Santo, para que amemos lo bueno.

Fortalécenos, oh, Espíritu Santo, para que protejamos lo santo.

Protégenos, oh, Espíritu Santo, para que no perdamos la gracia santificante.