Con el lema de este año hacemos una invitación a toda la comunidad educativa a crecer como personas, a abandonar el terreno en que nos sentimos cómodos, a conocer a nuestros semejantes y a nosotros mismos.

Queremos que los alumnos sean reflexivos, solidarios, que desarrollen el pensamiento crítico, que valoren la equidad y la igualdad fomentando el trabajo cooperativo, la utilización de herramientas que potencien el aprendizaje profundo, el desarrollo de los contenidos a través de la realización de proyectos, el uso de las tecnologías adecuadas a cada tema y la evaluación por competencias a través de instrumentos que se adecuen a las metodologías empleadas.

Todo esto lo podremos hacer adecuando espacios y estableciendo tiempos para orar y para trabajar la interioridad impulsando la cultura emocional en el centro por medio de todas las estrategias posibles, potenciando especialmente la mediación entre alumnos y formando a las familias para entender a sus hijos y para comprender el cambio que se está produciendo en las aulas con el fin de atenderlos adecuadamente.